Viaje al Olvido
La nuestra es la 16 |
Escalador 2- De acuerdo, podemos hacer “Viaje al Olvido”. A ver si esta vez tenemos algo más de suerte y no nos llueve.
Escalador 1- Me parece bien, yo también me quedé con ganas. Aunque creo que nos vendría bien liar a alguien para que hiciera los cuartos sucios y húmedos.
Escalador 2- ¿Has pensado en alguien?.
Escalador 1- Creo que sé quien podría estar interesado…
Bueno pues con esto supongo que ya sabréis qué papel me tocó hacer el miércoles por la tarde en esta vía del Eume… Con un “par de amigos”…
Cuando Davide me comenta la idea poco más me dice que vamos a la Ventureira, que no me preocupe por el material y que con que lleve lo mío personal ya está. De la vía que vamos a hacer no me comenta nada más que puede que tengamos que rapelar y que hay un largo en clásica al final. Para acabar la hora y el sitio de encuentro, las cuatro de la tarde y el aparcamiento de la presa.
Hace calor, la calima africana sigue en todo su apogeo. Una luz amarillenta en el cielo da idea de un bochorno que nos hace dudar de qué hacer. Tanto Ernesto como yo lo vemos claro, ya que estamos aquí por lo menos nos acercamos a la vía y decidimos. Como si nos hacemos el primer largo y vemos.
Veinte minutos más tarde estamos los tres en el árbol que marca el pie de vía. Propongo hacer el primer largo en primero, por aquello de calentar e ir viendo de qué va el tema. Descubro con sorpresa que nadie se opone, ¿gato encerrado?. Más tarde me daré cuenta de que mejor habría estado callado… Un clásico.
Los primeros metros antes de la R0, para que veáis que no exagero |
Como no tenía mucha info de lo que íbamos a hacer fui prudente y le hice una foto al croquis de Rocha Nai. Por lo que vi y me explicaron, el primer largo es común para un porrón de vías. Va recto y se supone que es un cuarto.
Volviendo al pie de vía, me comentan que la reu está 4 metros más arriba, una chapa, pero como es algo incómoda es mejor subir ya preparado aunque ellos van a hacer el primer largo con zapatillas. Yo opto por ponerme ya los gatos, no quiero andar cambiándome en una reunión incómoda.
Esos 4 metros de solo integral ya te hacen calentar, una roca algo sucia y un par de pasos de cuarto, te ponen a tono y hacen que te concentres.
Primer largo desde la R0, a ver quien es el listo que ve una chapa |
En la reunión, veo con sorpresa que aunque me han cargado de expreses para parar un carro no se ven chapas por ninguna parte. Por la vegetación que hay a ambos lados está claro cuál es itinerario del largo, pero chapas, lo que son chapas, no se ve gran cosa, ¡fenómeno!. Finalmente Ernesto se apiada de mí y me dice que detrás de un matorral está la primera chapa, a eso de unos 5 metros. Veo a lo lejos, como a 10-15 metros de la primera chapa la segunda, y nada más.
Decido que mejor me centro en lo que tengo delante y ya veremos.
Davide en el solo integral a la R0 |
Por fin salgo. Son las cinco de la tarde aproximadamente, si queremos salir por arriba y no tener que rapelar tenemos que hacer cinco largos, no es que vayamos muy sobrados de tiempo.
Un primer paso sucio y estoy en la placa. Líquenes secos por todas partes que crujen bajo mis pies me ponen alerta. Voy escalando a buen ritmo, buscando la primera chapa mientras se suceden los crujidos a cada paso de mis pies sobre el granito caliente. Chapo y a por los siguientes 15 metros. Limpio un par de pies durante estos metros pero por lo demás voy bien.
![]() |
Negociando el primer largo |
Sin más novedades llego a la estrecha repisa en la que a duras penas caben los pies. Grito “reunión” y me preparo para asegurar a los dos compañeros que suben como balas, sufro recuperando las cuerdas. Apenas he usado 3 expreses en todo el largo por lo que recuerdo. 50 metros de largo y 3 seguros, esto se supone que es M2 en el Eume.
De vez en cuando echo miradas furtivas hacia arriba. Se ve que es el largo clave del día. Una pared de granito marrón se eleva prácticamente sin nada en la pared que rompa la continuidad más que una repisa en el primer tercio y un techo un par de metros por debajo de de la línea en la que la pared da continuidad a un cielo violeta africano.
El segundo largo desde la reunión. Adherencia de la buena, nuestra vía va por la derecha |
Davide en el segundo largo, en todo su esplendor |
De nuevo en la reunión, lo habitual en estos casos, aseguramiento de los segundos, intercambio de cuerdas y aparejos y tenemos un primero listo para salir.
Ya en el segundo largo Davide sale tranquilo y confiado, tiene una primera parte, unos 10-15 metros fáciles que le sirven para ir calentando. Hemos tenido dudas con el itinerario a seguir al final creemos que salimos directo desde la reunión hacia una línea de tres chapas que marcan el primer paso de V+ del largo. Por su gestualidad se ve que la cosa se pone más tiesa. Algún que otro apriete y llega a la repisa que marca el tercio inferior de la pared. Y es cuando nos damos cuenta de que nos hemos metido en la vía de la izquierda. Para seguir se mete diez metros a la derecha, con lo que después de chapar vemos como las cuerdas quedan fatal. Un ángulo a 90 grados que va a tirarle de las cuerdas el resto del largo. Le toca negociar otro paso de V+ y en diez metros está en la reunión. Con pesar veo que es una reunión colgada y lisa, vamos a divertirnos de lo lindo ahí los tres.
![]() |
Un servidor negociando el final del segundo largo |
Prueba superada, reunión divertida para los pies |
Es nuestro turno, llegamos Ernesto y yo al primer paso de V+, yo tiro como Davide y me encuentro con el mismo problema que él, el pie derecho no se queda, va resbalando lentamente, lo que hace que decida acerar. Ernesto pasa más a la izquierda sin acerar. Hago los 10 metros a la derecha para ver que por delante tengo unos quince metros de pequeñas regletas. Voy progresando por una placa no tan tumbada en la que se suceden con regularidad pequeñas regletas que te ayudan a superar los pasos hasta que me encuentro con que las regletas desaparecen en un punto en el que el lío de cuerdas me obliga a que tome la decisión de parar a poner un poco de orden.
Llego a la reunión y por detrás viene Ernesto, aprovecho para hacerle unas fotos llegando.
Le toca salir de primero en el siguiente largo un paso de V que pone el picante. Lo primero que vemos cómo es habitual hoy, es que desde la reunión hasta la primera chapa hay un aleje saleroso.
Sale Ernesto, poco a poco y con tiento se acerca a la primera chapa. Se intuye que el paso va después, la placa se alisa y todavía quedan un par de metros hasta que empieza a tumbar un poco más. Alguna regleta buena hacia la derecha para los pies le va marcando el camino, chapa y en un par de minutos dejamos de verlo. Desde nuestra reunión de vez en cuando vemos asomar su casco azul mientras esperamos el grito de reunión. Abajo nos vamos acomodando como podemos a esta reunión suspendida, a pesar de la calima no tenemos una sensación asfixiante como para volvernos locos. El problema está en los pies.
![]() |
Ernesto saliendo a hacer el tercer largo |
![]() |
Una vez pasadas las dificultades |
De nuevo toca salir, acordamos que voy en tercero y así recojo yo ya las cintas dado que saldré de primero en el siguiente largo. Davide llega rápido hasta donde está Ernesto, casi me saca medio largo, yo mientras, me he ido parando y saboreando la placa. Cuando llego a la reunión, veo que hacia arriba vuelve a esta sucio y con líquenes, ¡qué casualidad!.
Ahí estoy, en el cuarto largo, una placa tumbada y sucia para empezar, todo recto hasta una chapa a unos 5 metros de la reunión. Miro hacia mi izquierda en diagonal y en medio de otra placa tumbada veo la chapa que me indica el camino. Lo que no consigo intuir por ningún lado es la reunión. Decido que voy progresando y ya me pararé cuando llegue el momento.
El inicio del cuarto largo, con sus líquenes ¡¡cómo no!! |
Esta placa es muy disfrutona, voy avanzando sin parar a un ritmo fluido, llego a la chapa del medio de la placa y me paro a buscar la reunión. Según el croquis debería estar a unos 3-4 metros a mi izquierda en diagonal, pero por mucho que miro no veo nada. Subo un poco la vista por la placa y en ese momento me doy cuenta de que hay una mancha húmeda que chorrea en lo que se supone que será mi camino a la supuesta reunión. Avanzo un par de metros más en diagonal a mi izquierda con la ya remota esperanza de encontrar la dichosa reunión. Miro de nuevo un poco hacia abajo no vaya a ser que la vegetación me la haya tapado, nada. Vuelvo a mirar hacia arriba y por fin, entre dos manchas de vegetación veo brillar una argolla metálica.
El cuarto largo con las manchas de humedad |
¡Vaya Carajal de cuerdas! |
Finalmente la reunión está unos metros más arriba de donde ponen en el croquis. Nada más llegar y montar la reunión me saco los gatos, ¡no puedo más con ellos!. No es que sea el sitio más cómodo del mundo y me cuesta colocarme bien para recuperar a los compañeros. Llega primero Ernesto, se pone a mi derecha mientras a unos cinco metros Davide comenta que el largo para ser un cuarto tenía algo de miga. Yo la verdad es que no lo vi para tanto.
Toca jardinería, largo sencillo, de tercer grado, como quien dice se hace andando, intuyendo el trazado entre la vegetación. Davide apenas coloca una cinta en un tojo.
Estamos por fin en el famoso diedro que se hace en clásica. Empieza a hacerse tarde, son más de las 8, nos queda un largo y el sol está bajo ya.
Ernesto saliendo en el cuarto largo hacia la base del diedro |
Me empieza a preocupar el que tengamos luz suficiente para hacer el sendero hacia la cantera.
Miro con ganas y envidia el diedro que se va a hacer Ernesto de primero, tiene una pintaza tremenda. Parece que hayan cogido un trozo de lo mejor de Galayos y lo hayan plantado en el Eume.
Ernesto resuelve bien en primero el diedro que tiene unos pasos atléticos preciosos en bavaresa hasta que desaparece para empezar a negociar la placa de IV. Vemos que la cuerda progresa a buen ritmo con lo que no debe ser muy peleón.
Pura calidad |
Buenas vistas y mejor compañía |
Ernesto peleando el diedro |
Ya resuelto, en el paso de salida |
Estamos cogidos así que salimos, voy de segundo, me dice Davide que ya recoge él la cacharrería. Sólo me queda disfrutar de estos 8 metros de diedro espectacular. Eso sí, me pide que lo haga bonito. ¡A uno bueno!
¡Qué deciros!, salió, quizá guarreé un poco en el paso de salida, pero la verdad es que fue de lo mejor de la tarde. Un rato después estamos arriba recogiendo.
![]() |
Disfrutando de lo mejor del día |
¡Se acabó lo bueno! |
Nos queda poca luz, vamos a ir justos de tiempo para salir de la pared. Unas viras herbosas entre placas más tumbadas marcan el supuesto camino. Vamos haciendo, más intuyendo que realmente viendo rastros de sendas.
Unos 20 minutos después y ya cuando el sol se ha puesto hace un buen rato llegamos al sendero que va por encima de la cantera.
Queda muy poca luz y todavía tenemos que bajar al camino ancho que va a la cantera. Nos equivocamos algunas veces, se supone que debemos seguir puntos azules, pero con la poca luz que hay no vemos ya nada. Vamos intuyendo entre las sombras el sendero descendente hasta que por fin vemos al fondo el camino.
Ya en el sendero ancho y a punto de encender el frontal a Davide se le ocurre acordarse del toque de queda… Tenemos todavía diez minutos hasta el coche, otros cuarenta minutos hasta casa y son las nueve y media pasadas… ¡quién dijo estrés!
Comentarios
Publicar un comentario