Otra foqueada en San Isidro
| En algún momento de la tarde desde Requejines |
Toca jugársela…Y otra vez en soledad. Me dice un “figura” que si voy entre semana que cuente con él, que tiene días en el curro… Primera que le tiro y se me raja… Además no ve claras las previs… ¡Vaya Judas!… Tiene una buena disculpa… Mejor retiro lo de Judas…Pues eso, que toca jugársela, pedir el día de vacaciones y rezar para que se me dé bien…
| Asoma la Norte del Torres entre las nubes desde el coche |
| Subiendo a Cebolledo, diazo |
Sobre las 12 am, circo de Cebolledo. Aparco, tengo a la fresa y a la quitanieves trabajando en el parking. Cuando me he bajado y ya con las botas fuera del coche el de la quitanieves me hace gestos de que ahí no puedo aparcar. Me fijo en la señal y leo “ reservado para el personal de la estación”… Un fenómeno…
A toda prisa muevo el coche 300 metros más abajo. Abro maletero, me pongo la braga, el gore,… Busco las botas… No están… ¡Joder, que me las dejé arriba!… Salgo corriendo como puedo, paso entre la fresa y la quitanieves, pensando en si les habré pasado a las botas por encima con las ruedas… Alivio, están tumbadas pero en perfecto estado… ¡Primeras dos gambadas del día! Si es que no tengo remedio…
Pues nada, una vez que vuelvo al coche y ya con mis botas en mi poder, ya más tranquilo, me doy cuenta de que todas esas cosas que hago para que al llegar el tiempo de preparación sea el menor posible, … Se va a la mierda…
| De nuevo salgo desde el coche foqueando |
Es curioso, pero al final no se me han helado las manos. Desde el primer momento no paso nada de frío, y en cambio el fin de semana les costó entrar en calor.
Muy buen día el de hoy al llegar, sin viento, sol, y buena pinta. Hay menos nieve que el fin de semana, la cota de nieve también está más alta, pero vamos a ver si hay suerte y ha caído mejor.
| Tres momentos del ambiente al entrar en el circo de Cebolledo |
Hoy voy a ser prudente, primero subiré por la azul y la roja de la derecha, para ir viendo como está. Hay huella. Pero por delante llevo a una pareja, él con sus esquís de travesía, más los de pista de su chica a la espalda. Ella, con botas va subiendo poco a poco. Los cojo, nos presentamos mutuamente y chafardeamos un poco. Me decido a ir con ellos un rato, por lo que al final subiremos por la azul, “el valle de los caídos” como dice él.
Por detrás lejos, viene el chaval que está empezando con esto del “Split”, no lo veré en casi toda la tarde.
Volviendo a mi plan, subiré hasta el punto más alto de la azul de Cebolledo. Transición rápida, y bajada del primer tramo suave, para tentar la nieve y ver cómo estoy. Después subida hacia Requejines, y si la cosa está bien, 3 bajadas y vuelta a Cebolledo a bajar por la roja más pegada a las faldas del Toneo y al coche, ¡pasa pa´casa Xelito que cobras!…
El resto del personal que anda por la estación, varias parejas de la Benemérita, la mayoría más malos que yo esquiando, que ya es decir… Ya podían haber venido el sábado… Así no me llevaba el MVP al más paquete del día… Alguno con la chaqueta del curro, otros con pegatina en el casco, otros en la mochila…
| Tres imágenes de la primera subida del día |
Me tiro por la azul de Cebolledo, y ya noto que hoy es el día en el primer giro, el segundo a derechas sale mucho mejor que el sábado, cojo confianza y consigo hacer unos 8 giros bastante buenos, y lo mejor, bien colocado, las piernas descansadas. Soy todo optimismo, sigo para abajo para hacer la transición en una nieve que no tiene mucho que ver con la del sábado.
Los últimos beneméritos que me encuentro me dan el parte de Requejines casi llegando. Me jode pensar en ese momento que ya lo habrán dejado bien trillado, mi gozo en un pozo…
| Ahí van hacia Requejines los que me darán el informe |
| Y así tengo la primera bajada del día, la azul de Cebolledo, esperando a que me decida |
| Primeros giros del día, comparado con lo del sábado una gloria... |
Pero hoy es mi día, y San Isidro ha decidido portarse conmigo… No me lo creo cuando veo que la máquina ha vuelto a subir con las orugas. La buena noticia es que ha dejado bastante ancho sin tocar en uno de los lados del tubo… Y lo más alucinante… ¡Está sin tocar!, los de la Benemérita parece que se conformaron con verlo…¡No me lo creo!. ¡Dios existe!
Bueno, vamos a ver cómo está,…, Me las prometía muy felices el sábado y mira como acabó…
Veo la nieve diferente hoy, más suelta al contacto con el bastón, más venteada y sólida, me hundo menos. Las laderas orientadas al norte peladas…
| Listo para salir en la transición de Cebolledo hacia Requejines |
Hago la transición, unos 50 metros más abajo que el sábado, la máquina se ha quedado a gusto por arriba y prácticamente lo ha destrozado todo…Así que no subo más.
| Interesante cómo dejó el viento la nieve arriba del todo en Requejines |
Ahí estoy, ni lo dudo, tras las pruebas en Cebolledo soy otro, primer giro, pura delicia… Segundo…Tercero… ¡Soy un puto fenómeno! Voy parando en la bajada para hacer las fotos a la huella, me relamo… ¡No me lo creo!… ¡Tó pa mí!…
Si empiezo con giros más cerrados me doy cuenta de que mejor hacer más bananas, para dejar correr un poco más los esquís y porque así “disfruto” más del giro, y los esquís también… Me acuerdo de Juan el profesor que siempre me decía que no tuviera prisa por cerrar los giros… Como buen alumno le hago caso y los redondeo…
| Así lucía antes de tocarla... |
Acabo la primera bajada en la caseta del telearrastre, hoy no sigo hasta abajo. Cuando llevo 50 metros de subida aparece la máquina… ¡Joder! nooooo… No puedo dejar de mirarla, ¿Me reventará lo que queda?…
Sigo subiendo, por un lado satisfecho viendo la huella que he dejado bastante simétrica, y por el otro lado mirando de vez en cuando hacia abajo a ver qué hace la máquina…
| La huella de la primera bajada |
¿Os he dicho ya que hoy era mi día de suerte? cuando estoy para empezar la segunda bajada compruebo que la máquina ya no está y ha subido por su huella de bajada. ¡Cómo me voy a poner! esta vez nada de paraditas para hacer fotos a la huella, ¡a cañón!.
| La norte de Requejines pelada por el viento |
Soy todo confianza, tanto que en un par de sitios en los que la nieve se hunde algo más o se frena casi me caigo, pero aún así la huella que he dejado es bastante buena. Los “ochos” se ven bastante igualados.
| La huella de la primera y segunda bajada |
Vamos a por la tercera ¡y sigo sólo en el circo de Requejines!. Esta vez me tiro más a la izquierda pegado al borde del tubo, esquiándolo al principio, pero no sé qué pasa, que en el tubo la nieve está más lenta y algo truculenta, decido volver al medio donde las dos primeras bajadas. Voy con más velocidad y lo noto en el último murito, entro como un Miura y en tres giros me lo he pulido.
| Las tres huellas |
Ahora a subir hasta el re-envío de la silla de 4 de Cebolledo. Voy solo de nuevo. Con mis pensamientos. El Sol se pone por la izquierda, y las nubes van creciendo. Rezo por llegar con relieve abajo.
| La arista hacia el Toneo desde Riopinos, esta cara cargada y la norte atrás pelada |
Hago la transición en el re-envío donde hay un “compañero” con tres Huskies que se lo pasan de miedo corriendo como locos entre nosotros. De nuevo puesta al día, intercambio de planes y de info sobre las condiciones y cada uno por su lado.
Inicio de la bajada, ya no se ve tan bien, tengo el sol ya puesto y no da directamente sobre la nieve. Llego al muro, me lo paso como un enano, aunque no estoy haciéndolo todo lo bien que me gustaría disfruto. Casi llegando al giro de la unión con la azul paro, echo un vistazo hacia arriba no se ve casi la huella, que le den a la foto. La curva con la azul está bastante mal. La paso y me meto a la derecha de la huella de la máquina para disfrutar como un enano de los últimos 300 metros de bajada del día, hasta me animo a hacer unos giros conducidos… Y esto se acaba.
No la lío esta vez en el coche, no me dejo nada fuera, me cambio de ropa, ya seco me paro un momento a ver las Cascadas de Cebolledo, y otras cosillas, empiezo a pensar en una alpinada… Sé de uno que se relamerá sólo de pensarlo, le tiro la caña con una foto… Pica como un poseso…
Si el fin de semana Mordor me recibía con los brazos abiertos y el paquete completo a 30 kilómetros de llegar a casa, agua, viento y niebla, he de reconocer que hoy el recibimiento no estuvo mal, apenas un ligero orballo porculero…
Ya en casa, tras recoger y solucionar lo de las botas me da un mareo, me ducho a toda prisa, me va a dar la pájara otra vez… Me tiemblan las piernas y las noto sin fuerzas, al cabo de un rato me pasa lo mismo con las manos… Como algo, y ya mejoran las sensaciones, otra vez me he pasado… Todo el día sin comer…
Vamos a ver qué pasa el domingo…Hagan sus apuestas…
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