3ª foqueada San Isidro

Y las previsiones acertaron...

Dudamos, ¡no podía ser de otra manera!… Las previsiones dan nevada, perooo… Mala visibilidad… Aún así me animo y si nadie se apunta subiré de nuevo sólo. Hay que aprovechar ahora que hay nieve para hacer lo que se pueda, y sumar horas de vuelo.

La llegada al Puerto de San Isidro no puede ser más descorazonadora, nubarrones negros y niebla lo envuelven todo de paso que tiran nieve. Se suponía que hoy no nevaba…Pero al paquete de condiciones golosas sólo le falta el viento. 

Subiendo a Cebolledo

Una ligera y fresca brisa nos acompañan mientras nos preparamos. Esta vez no la lío, y aparco en su sitio. Como venimos preparados y mentalizados para salir lo más rápido posible, la transición coche-foqueo es rápida. De nuevo salimos foqueando desde el coche. Aunque Beni no se lo acaba de creer cuando se lo digo. Medio centímetro de nieve cubre el parking. Lo justo para pasar con las focas. 

Ambientazo

Listos para empezar

Cuando nos metemos en el circo tras dejar atrás los edificios de la estación, el cielo se abre, deja de nevar y hasta brilla un poco el Sol. ¡Y lo más increíble, no ha abierto la estación pero el bar si!. Los lavabos todavía están cerrados… ¡Pero un 10 por los del bar!. 

El lugar escogido para la primera transición

Este es el plan. Como Beni estrena material de segunda mano, y es su primer día de la temporada, subiremos la parte fácil de la azul de Cebolledo, primera transición y bajada de tiento de nieve. Después, mientras Él se queda en este tramo haciendo pruebas, yo subo toda la azul de Cebolledo y nos veremos en un rato abajo. Más tarde según como vaya todo improvisamos el resto de la aventura. 

Tras una transición con sus más y sus menos como es normal, me tiro a hacer los primeros giros. No está la nieve tan buena como el miércoles, algo más lenta y pesada. O eso es lo que me parece a mí. No está tan mal como el sábado pasado, pero tampoco tan bien como el miércoles. Se tira Beni, sufre fuera de la banda pisada que ha dejado la máquina, que esta vez se ha apiadado de los mortales. Así pues, hay un carril muy juguetón, aunque con el grosor tan justo ha levantado tierra en algunas zonas. 

Me cuesta esquiar esta nieve, para hacer callo me tiro por la parte sin pisar y todavía sin tocar. Me voy arreglando para llegar abajo dignamente, por llamarlo de alguna manera. Beni, con buen acierto, decide seguir bajando por el carril pisado. 

Hay mucha gente hoy, me sorprende la cantidad de coches en el parking. Y se nota porque el trajín de gente para arriba y para abajo es continuo. Tenemos de todo, expresos del esquimo de competi, alguno que repite del sábado pasado. Grupitos con perros y todo lo que os podáis imaginar, parejas, tríos… Y algún solitario como un servidor… Palas ya bien trilladitas, y algunas cosas sin tocar… 

Ambientazo en la primera subida completa

Llegando al final de la azul de Cebolledo

El tiempo va mejorando, no llegará a abrir del todo pero en mi segunda subida completa sale el Sol y brilla con fuerza, y aprovecho para hacer unas fotos como la de la portada. Llego arriba, se cierra de nuevo. Me tiro por la pala fácil de la azul, me cuesta más que el miércoles, si que está más lenta y te hundes más. Antes de llegar al muro me caigo delante de dos chicas, no ha podido ser más oportuna la caída tan patética… Una pena dado que como estaba la nieve no iba tan mal. Me levanto rápidamente,…, No vaya a ser que me pregunten si estoy bien… No me hacen ni caso… Ni se dignan en mirarme…¡No soy nadie!

Primeros giros en la parte de arriba de la azul

Sigo, negocio el muro, aquí me revuelvo algo mejor y voy cogiendo el tranquillo a la nieve… Tanto que decido que me meto por lo más vertical de la curva hasta que toco una piedra… Vuelta al exterior de la curva a coger lo pisado. En seguida me tiro a la derecha por lo virgen para dibujar ochos con mi primera huella, me cuesta, pero voy solucionando. 

No veo a Beni por ninguna parte… Lo llamo, está comiendo el bocata. ¡Burgueses! Las botas le aprietan y le está costando un mundo. Horma estrecha… 

Los ochos de la izquierda son la huella de mis dos primeras bajadas

Subo hacia Requejines, esta vez la idea es tirarme por la roja. A medida que subo voy preguntando a los que me cruzo ¿Qué tal la nieve en Requejines? Unos, los más sinceros me dicen que está lenta. Otros, los más optimistas que está muy bien… ¡La info no puede ser más precisa!…

Sigo subiendo hacia Requejines, el valle de los caídos

La que pudo haber sido portada...

Se me hace larga la llegada al re-envío. Se supone que llevo a un misterioso travesero por delante que ha desaparecido. Su huella gira a la derecha justo enfrente del re-envío y desaparece en la loma superior… 

De nuevo estoy sólo. Hago la transición con algo de avituallamiento, la sudada ha sido de las buenas. La pala inicial de la roja no está virgen, hay un buen carril de un metro de ancho de los que han subido foqueando, y algún desaprensivo sin moral se ha atrevido a estrenármela…

Así dejaron unos desalmados la azul de Requejines

Mi destino, parece que se cierra del todo...

Me tiro, ya en el primer giro noto que me hundo más. Está lenta, (un acierto para el sincero de los varios informes de subida) y me hundo bastante, no os descojonéis, unos 15-20 cm según veo en la huella tras hacer 5-6 giros. Foto, y sigo. Se mantiene la tónica, intento girar esquivando lo trillado, no voy tan mal, en una de estas se me frenan los esquís y no puedo evitar tocar con los puños por delante. Me recompongo como puedo. A lo lejos veo a una pareja de atrevidos que suben foqueando… 

Así queda el primer muro de la roja de Requejines tras mi paso

Negocio el muro de la tragedia, (véase la entrada “cuando se rompe la fijación”) probando lo de ir saltando recto hacia la pendiente para coger velocidad y tratar de que los esquís no vayan hundidos, sale de aquella manera, evito por los pelos un par de caídas y con esto llego al llano que deriva en el muro final que da a la caseta del telearrastre de la azul. 

En el muro final me dejo de experimentos de botes y esquío derrapando, salen giros redondos aceptables. Satisfecho escojo el lugar para la transición. 

Suben, mis dos desaprensivos favoritos...

Ya sólo me queda el muro final hasta el telearrastre

Así queda el muro final de la roja de Requejines... Como aplanan las fotos

Justo cuando paro me llega un mensaje de Beni, me cuenta cómo le va. Todo bien. Respondo rápido y le doy el informe de mi situación. Veo a lo lejos un par de parejas que bajan, comienzo el foqueo, nos saludamos y de nuevo me veo a solas con el muro. En toda la jornada sólo me he puesto las calzas una vez. Es un poco rollo con mis fijaciones, acabé con el bastón enganchado en la fijación y teniendo que descalzarme el esquí con el otro bastón… Una mierda…

Sin más novedades que mi soledad llego al re-envío de la silla de 4 de Cebolledo. Transición rápida, me queda poco sol directo sobre la nieve y quiero hacer la bajada de la roja de Cebolledo con el mejor relieve posible. 

En soledad hacia Cebolledo

Parece que van a tener que mover algo de nieve...

Hacia el otro lado del valle...

Llego al muro, la nieve está profunda y lenta, pero no tanto como me creía, voy haciendo mis giros parando de vez en cuando. A unos 100 metros más abajo veo una silueta familiar. Grito, y el elemento me responde, es Beni. Me acerco, comentamos la jugada y decidimos que el tramo que queda es el último del día. 

Inicio de la bajada final

Primeros giros en el muro de la roja de Cebolledo

Los giros de la derecha del todos son los de un servidor

Sin grandes novedades llegamos al coche sanos y salvos que ya es una gran noticia… No lo han hecho del todo mal las previs… Han sido unas condiciones atmosféricas bastante acertadas…

Con sorpresa veo que la lluvia de ayer ha mermado ciertas formaciones de hielo a las que les tenía tomada la matrícula… 

Ahora queda lo de simpre para los enfermos como yo… A partir de mañana empezar a chaparse las previs para hacer planes para el finde de 3 días que parece que va a ser movido…

Así queda el ambiente en Cebolledo con el Agujas asomando entre las nieblas

Misión cumplida