¡Hielo! ¿El qué queríamos?

Curiosas formas en la aproximación 


La lío, y con Beni es la segunda vez, imperdonable. Pongo mal el despertador, y salgo de casa tarde y nadie tiene que madrugar para esperar a un petardo como yo… Aunque sean 10 minutos… Por mi culpa haremos esperar al resto de la cuadrilla también. Mal.


Vamos a ciegas, creemos que debe haber algo, pero es pronto, muy pronto, nunca hemos escalado hielo antes de Navidades. No es que llevemos mucho en esto del hielo peroooo… No las tenemos todas con nosotros.


Parece que hay algo de inversión térmica, ya me pasó ayer de camino a Leitariegos. Esperemos que en esa querida norte haga el frío que nos tiene acostumbrados.


Tras hablarlo con calma en el coche decidimos que aproximaremos por arriba si vemos hielo desde la carretera. Hay hielo, no estamos seguros del grosor pero se ven claramente los mocos. Así que no veremos las cascadas hasta estar prácticamente en el circo.


Nos sorprende la temperatura al llegar al arrimadero. Nos preparamos al Sol en un cielo azul ausente de viento.


Salimos, hay un cm de nieve en el sendero que devoramos a ritmo infernal impuesto por el “cocinillas”. Alguien ha tenido la idea de traerse el Jetboil para hacerse unas sopitas. El día anterior escalando roca en Navia le han metido el miedo en el cuerpo con el frío que iba a pasar … El banquetes se relame, y cuando nadie nos oye se asegura de dejarme claro que se ha enamorado de nuevo, y que ¡es suyo!… Como dirá más tarde ya en el coche de vuelta, “Nadie me ha cocinado en la montaña “… curiosamente acabarán pagando las sopitas…


Vamos en fila india, los dos del medio no paran de hablar de todo en todo el trayecto… Algunos desayunan lengua… Mientras el Cocinillas y el Asceta apenas abrimos la boca. Llegando al circo noto que se levanta algo de brisa por mi derecha, me subo la braga por ese lado de la cara. En las manos voy con los guantes finos que de nuevo me sorprenden con lo bien que van. Y cosas de la vida voy a probar los pantalones Dynafit de trave escalando hielo, ¿será una buena idea?. 


Entramos en la zona de bloques revestidos por un centímetro de nieve, rehielo, o lo que sea… Concluyo que esta aproximación con algo más de nieve puede ser muy peligrosa. Cuando lo comentamos más tarde veo que no soy el único que piensa así.



Tres momentos de la aproximación y el momento de la verdad


Nervios y mucha incertidumbre cuando nos acercamos, quedan pocos metros para ver los dos muros… sin quererlo soy el primero en ver algo gordo… A los  pocos segundos Javi lo confirma, avanzamos histéricos y el descontrol de emociones es total cuando vemos las cascadas formadas… O eso parece… ¡Hay hielo! No podemos evitar volvernos locos. Me habría encantado que nos grabaran de frente en ese momento.


Estamos en el lado izquierdo del circo y a medida que bajamos empezamos a ver el muro de abajo, no hay los espesores que nos gustarían. La columna casi toca suelo, un hilo de hielo intenta llegar, pero sobre todo por arriba tiene poco espesor. Además no tiene pinta de que sea un hielo para meter muchos tornillos. El panel de al lado, el que más escalamos está muy justo también. Sobre todo la parte vertical. No miramos mucho más, echamos un vistazo rápido al muro de arriba… Lo pagaremos…



Ahí estamos analizando

El aspecto de lo que escalaremos


Unos a prepararse y otros a montar un par de reuniones para hacer 3 líneas en yoyo. No es la mejor decisión en cuanto a crecimiento de las cascadas pero no podemos con el ansía… 


El Erudito es la personificación de la decepción. Le entiendo, no va a ser día de tornillos. Podremos escalar pero en yo-yo. No es lo que nos gustaría pero está mejor que en todo el invierno pasado. Le comento que no lo veo muy contento, y me confiesa que si, que está algo decepcionado. Poco a poco se le irá pasando la tristeza y acabará reconociendo que se ha divertido. 

Las reuniones, no es lo que nos habría gustado pero valdrá


Ya todos en el pie de vía, nos sorprenden las temperaturas. No parece que haga el frío que nos tiene acostumbrados. Tampoco hay viento y así nos ponemos manos a la obra. Por un lado va primero el Erudito en la cuerda verde a la derecha y por el otro lado el Banquetes por la izquierda con la cuerda azul. Cortesía del Cocinillas que “estrena” sus flamantes Beal Ópera con unos tunantes como nosotros.


Efectos del hielo en la vegetación 


Vamos turnándonos religiosamente, las líneas, los plumas y las gafas… Algunos se han olvidado de traerse gafas. Nos divertimos.

El Banquetes, hasta parece bueno...


El asceta, un paquete...

El Erudito

El cocinillas, una gran promesa


Paradita para las sopas para unos y un trago de isotónica y bocata de chorizo para otros. Como podéis ver tenemos de todo en el grupo en cuanto a gastronomía. Modernos con hornillo y sales minerales y más tradicionales con el bocata. 


Seguimos a ello, probamos la línea con el tramo vertical más alto. Vamos entonándonos y mejorando la técnica línea tras línea hasta que decidimos que ya nos ha llegado. Casi son las 4 así que subimos a hacer la última el Erudito y el Asceta. Estamos en ello, como he acabado de desmontar la reu antes le comento al Erudito que me acerco a la derecha a mirar un “temilla”… Y me encuentro con la cagada suprema del día…

Tráfico en el paño


Por las putas prisas y el ansía nos hemos dejado en su esquina tan tranquila una línea que se podría haber hecho en primero con tornillos. Nos miramos, miramos abajo a los otros dos… ¿Qué hacemos? ¿le damos?, decidimos que bajamos ya y lo comentamos con los otros…


Al final somos buena gente y nos vamos todos juntos. Quedará para otro día. Con la coña llegamos al coche al atardecer. Yo no me traje frontal, otra cagada con lo que al final agradezco no habernos liado. Cuando llegamos al coche algunos sufren en sus lenguas las sopitas… Han echado todo el sobre en la cuarta parte de agua de la que deberían y están que se mueren por un trago de agua…

El Asceta de retirada


Salvados por la campana


Ya de bajada a la civilización Javi se extraña de lo oscuro que está, le recuerdo que nunca habíamos venido en los días más cortos del año… Que eso es lo que pasa… 


No hablamos mucho de planes para el finde que viene, cada uno tiene la cabeza en “sus temas”, uno que busca “parejo” para el Taillón, otro que quizá haga algo de esquí de pistas… Otro que tendrá comilonas y otro que le gustan demasiadas cosas. 


Me acuerdo ahora de lo del pantalón, ¡la caña! pasa la prueba, parece que en la primera línea me cae un chorro de agua en todo el pantalón y resbala. El Erudito no puede dejar de sorprenderse. 


Llegamos tarde, a las nueve y media, queda todo sin recoger, el sótano da miedo sólo mirarlo… Lo que pasa cuando lo sacas todo un finde… Paciencia.


Tal como estoy acabando de escribir esto entra un wapp, alguien sigue buscando parejo para el Taillón…








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