Variante de las fisuras a la Directa Yerai, Rabanal

Rabanal desde las últimas reuniones


El nuevo croquis de la vía

Que no puede, me dice, que tiene mucho curro. Mi idea de hacer algo nuevo este sábado 13 de abril se desvanece. Abro el reclutamiento, de ser 5, al final pasamos a ser dos. Un tercero que tiene muchas ganas de venir a jugar pero todavía está negociando el pase… Es lo que tiene el “banquetes” que no se pierde una. Hasta el último minuto nos preguntará si puede estar en Ponfe a las 2… Aunque en su descargo, resulta que lo que le corría prisa era llegar al partido de la Ponferradina… Corramos un tupido velo…

De camino, bajando ya hacia Ponfe


Con dos cojones nos restriega que llegamos tarde, que ya se extrañaba con dos tíos tan puntuales como el “Joven” y el “Viejo”… Cosas del diresto. Donde recogí al “Joven” resulta que al final es una salida de la autovía sin entrada directa que te mete por un infierno de nacionales… Nada que no se arregle retrasándose 10 minutos, de los que no nos enteramos tan enfrascados en la animada charla que llevábamos y de la que ya no recuerdo casi nada.


A los cinco minutos de tener al “Banquetes” en el coche se me enciende la bombilla y les comento como quien no quiere la cosa que había pensado en repetir una apertura de hace unos años. Como son buena gente ni rechistan. El “Banquetes” una vez sabido lo que vamos a hacer decide que se echa una siestecita. Vamos a repetir la Variante de las Fisuras a la Yerai, vía en la que me quedaba por hacer en primero el largo más bonito. 


Pasan de las 9 de la mañana cuando aparcamos. Un grupo de 6 se afana en prepararse, resulta que el guía del grupo es conocido del “banquetes”. Unos al baño, otro que sigue con los saludos y gracias a Dios que en lo que dura un caramelo a la puerta de un colegio arrancamos. 


Comienza la charla de aproximación mientras alguno aprovecha para hacer el Check-in del vuelo que tiene a Madrid por curro el lunes. Vamos fresquitos, estamos a la sombra mientras negociamos las primeras trepaditas por las placas tumbadas de caliza negra.

El ambiente nada más aparcar

Aproximando


Llegando al pie de vía me miro la “nueva” esa que íbamos a hacer y me doy cuenta de que el supuesto largo cañero tiene pinta de ir más vertical de lo que recordaba,… Bastante más… Al final pienso en que ¡bendito curro!.


No hay novedades, hasta que llegando al pie de vía, vemos un rebeco que no tiene muy claro que hacer a unos 20 metros de nosotros. Para un lado, para el otro, nos mira, y no se decide. Sólo hace falta que saque el móvil para hacerle un fotón cuando da un salto tremendo y desaparece…


Sale un primero, que esto va de escalada y ya estaréis pensando que me enrollo mucho. Va el “Banquetes” con tiento, templado y sereno. 

El Banquetes en su salsa primeros metros del primer largo

Más arriba en el primer largo


Mientras el “Banquetes” se acerca al paso del largo por abajo en el pie de vía nos ponemos místicos, que si estamos en el lugar que queremos, que si el silencio… El esfuerzo compartido de la cordada,… Vaya lilas… Por arriba el “Banquetes” llega al paso, el de V+ que le da el grado a la vía, se lo mira un par de veces y por fin se da cuenta de que esto va de subir los pies en adherencia y rezar todo lo que sepas para que no se vayan… ¡No hay más!. Le funciona. 


Salimos los segundillos intentando entrar en un calor que parece que no viene ni a la de tres. En mi caso no me gusta nada como escalo el largo. Pero bueno, siendo la primera alpinada de roca de la temporada prefiero no fustigarme mucho. 


Reunión, intercambio de aperos y faldas escocesas y tiro como alma que lleva el diablo, o eso espero que pareciera. Largo de transición tirando a feote y de IV grado con el que no me recreo mucho. 

Primeros metros de un servidor en el segundo largo


Segundo largo el Banquetes en acción y yo arriba en la reunión

Más arriba en el segundo largo

el cordino que dejamos casi al final del segundo largo

La segunda reu


Siguiente turno, sale el “Joven” con tendencia a la derecha que no recuerdo que sea lo mejor pero como es el primero no nos queda más remedio que seguirlo. Ya nos da el Sol. Pero entre la brisita y alguna que otra nube tenue vamos arreglando. Largo divertido y muy disfrutón con muy buena roca. 

El joven en los primeros metros del tercer largo

El banquetes se pone artístico con las fotos

En la reu más incómoda de la vía



Ahora soy yo el que se pone juguetón con los ángulos

Cuarto largo, el de la fisura. El “joven” ha decidido montar la reu en el sitio más incómodo de toda la vía, os lo juro, palabrita del niño Jesús… ¡Vaya fenómeno! como es muy buen chaval y el “Banquetes” se ha pedido de nuevo que hace las fotos y me va a asegurar el “Joven” de nuevo,  no se lo tenemos mucho en cuenta. 


Salgo, me sorprende que los pasos de placa de abajo me parecen muy bonitos como la vez anterior pero mucho más fáciles… Yo esta vez no le daría más de IV+. Llego al pitón, paso la cinta y comienzo a negociar la entrada en la fisura. De la vez en que vi a Ezequiel hacerla recuerdo que él iba más por fuera. Yo que soy así voy más por dentro. Cuando llevo unos metros aprovecho un descansito para recomponerme y tiro de nuevo. Me cuesta pisar en adherencia y no sé por qué. Pero acabo el largo. Monto la reunión. Y doy el grito de rigor. 

Llegando a la fisura

En pleno meollo

De nuevo me sorprende lo lento que van las cuerdas, al final resulta que como le están haciendo foto a los Totem pues eso les retrasa. Dice el “Joven” al llegar que quiere repetir la vía para hacer en primero este largo, que le ha gustado mucho. Por detrás llega de nuevo el “Banquetes” al que le ha gustado mucho el largo y que tiene unas ganas locas de asegurar a un primero…


Sale el “Joven” resuelve con calma la fisura y los techos, y se planta en la arista, monta reu… No sin tiempo… Y vamos. Resolvemos tranquilamente el largo sabiendo que esto se acaba. No hemos sufrido nada con el calor, la meteo se ha portado y hemos tenido unas temperaturas muy contenidas. 


el joven, primeros metros del quinto largo

Acabando la fisura del quinto largo

Se ha merendado los techitos


En la última reunión antes de los “metros de la gloria” el “Banquetes” se afana en dejar claro que va a currarse el largo “herido” en su pie, lo muestra y quiere foto. Se le explica como montar la reu arriba y como no acaba de entenderlo un cabrón que pasa por ahí le dice que si no sabe lazar un bloque que lo abrace con los brazos…
 

Última reunión intermedia

Mismo punto el Banquetes llorando por su herida

Desde abajo vemos como el “Banquetes” se recrea… Parece que al final es capaz de lazar el susodicho bloque y nos llegamos el resto. 

Llegando arriba del todo a abrazar el bloque


Estamos en la cima, el bocata de calamares se hace mucho más presente, pero algo me mosquea, no hay mucho tráfico en el aparcamiento. No me preocupo que todavía tenemos por delante el laborioso descenso. 


Bajo la sombra de la Ermita descansan los del grupo de 6, se ve que han tenido un día duro. Sin perder un segundo montamos en el coche y nos dirigimos salivando a por el bocata. Se nos cae el mundo encima cuando vemos un letrero en la puerta del bar, CERRADO POR ASUNTOS PERSONALES. Estamos desolados, no nos lo podemos creer…Nos consolamos pensando en que no han cerrado por defunción...


A falta del bocata de calamares a unos kilómetros hacia Villablino pasamos como podemos con un buen plato de embutidos… 

No quedó nada...












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