Apertura el Jardín de las Sabinas, Peñas del Prado

Primeras luces y primeros metros de la aproximación, Luis con sus pensamientos

 
El croquis

Voy a comenzar explicando el tema de las fechas y en qué estilo se ha abierto la vía. 

12 de octubre de 2022, se abren desde abajo y en el día los tres primeros largos y el tercio inferior del cuarto largo. Se instalan parabolts en la primera reunión (Uno a reforzar con Tótem morado), y dos parabolts en las dos siguientes reuniones. Y una anilla para descolgarnos un metro por debajo del punto más alto del día. La fisura del último largo está sucia y en el tercero hay mucho que limpiar, además de que hay que sanear toda la vía. Hay que volver a trabajar. 


Verano del 23, en un día, se instala la reunión superior, nos descolgamos y equipamos un parabolt más en el último largo. Se limpia la fisura de este largo y se sanea (no del todo como comprobaremos en nuestras carnes el 23 de septiembre). Se limpian las fisuras del tercer largo totalmente enterradas en tierra. 


23 de septiembre de 2023, nuevo intento de apertura de la vía en el que se siguen saneando los primeros largos. El accidente en el comienzo del cuarto largo impide seguir con la apertura. Se pospone. 


12 de octubre de 2023, apertura completa de la vía, se escala por fin el cuarto largo completo. Se sigue saneando la vía y se decide dejar el equipamiento como está a la espera de opiniones de los repetidores. 


Es una vía de aventura, en la que hay que navegar, no es perdediza pero no es una vía placer. Hay que hacer alguno de los pasos con la última protección por debajo de los pies. No relajarse, la vía engaña. Sobre todo el tercer largo.


Reproduzco aquí la nota que publicaré en Facebook y en Instagram avisando de la apertura de la vía y la aparición de un cordino en el primer largo en el primer día de escalada. 


¿Apertura El Jardín de las Sabinas, Peñas del Prado?


190 metros, 6A MD inf

Vía semiequipada

12 de octubre de 2023

Xelos y Luis Rojas

1ª repetición

12 de octubre de 2023 

Karlos Fósil y Piki Tron


Juego completo de friends hasta el 3

Se recomienda repetir el morado y el rojo

Fisureros opcionales


Se han equipado las reuniones, y se han dejado 2 cordinos en dos de los puentes de roca de la vía. Uno en el primer largo y otro en el tercer largo.


Durante la apertura de la vía el primer día vimos un viejo cordino en el primer largo en un puente de roca. Lo cual nos puso en alerta. Nos extrañó la ubicación y tomamos nota de que podía ser que estuviéramos equivocados y a pesar de haber chequeado guias, internet y demás parafernalia podría ser que alguien hubiera pasado por allí. 


Lo que nos extrañó más, es que en el resto de la vía no hemos visto nada. Tuvimos mucho que sanear y en ninguno de los siguiente puentes de roca que vimos apareció nada. Lo que nos lleva a pensar que es una apertura. 


Estaríamos muy agradecidos de saber del misterioso cordino y su propósito, nos tiene muy intrigados. 


Se anexan Croquis y fotos. Además de enlace a la entrada del blog con más detalles.



Reseña tecnica.


Aproximación.


Se inicia como siempre hasta la primera torre, allí seguir los hitos/jitus como para ir a Noches de Escuela y la Venus. Poco a poco ir tirando hacia la derecha para entrar por lo más fácil y tumbado al pie de vía. Es de las aproximaciones más cortas de la pared. 


Descenso.


Hay dos opciones, rapelar por la vía, son 3 rápeles como se indica en el croquis. O salir por arriba andando y dando el rodeo. A elección de la cordada. Creemos que la opción más rápida es la de los 3 rápeles. Atención al último rapel. al salir a unos metros hay un par de bloques muy sueltos en la placa. ¡Cuidado!.


Primer largo, 45 metros, V+, un cordino en un puente de roca.


Nos colocamos a la izquierda del característico techo de la pared en la parte inferior. Sale una vira de izquierda a derecha unos 8 metros. Hay una repisa en el final que da al paso del largo. Hay que hacer una travesía de unos dos metros a un agujero terroso. Una vez pasado el agujero recto hacia arriba por un par de pasos de V grado a por el cordino amarillo-verdoso. Una vez en el cordino el terreno tumba y nos dirigimos a la laja que hay a la izquierda del techo. Importante proteger por el lado izquierdo para que las cuerdas suban a la reunión por la placa y no por el lateral del techo más roto y con posibilidad de que el primero al recoger las cuerdas tire piedras a los de abajo en el pie de vía como nos ocurrió a nosotros una vez. 


Segundo largo, 55 metros, IV+.


Salimos recto de la reunión, a por el diedro roto. Terreno peligroso, con la roca de peor calidad de toda la vía. A pesar de que hemos saneado lo que hemos podido, recomendamos encarecidamente ir como mucho cuidado en este largo. Una vez superado el diedro llegamos a una placa compacta. Nosotros vamos algo a la derecha por la vira de tierra y nos subimos a la placa, aquí hay un paso de fe. Seguimos recto por la placa hasta lo de arriba más roto. Desde lo más roto, que tiene otro paso de IV+, buscamos el diedro que se va a la izquierda en diagonal. En su punto más alto está la siguiente reunión. 


Tercer largo, 50 metros, V, un cordino morado en un puente de roca. 


Largo que engaña, se ve falsamente tumbado y facilón, y no lo es tanto. Hay un par de pasos que se hacen con los seguros por debajo de los pies. Importante. Da que pensar. 


Se sale de la reunión usando el borde izquierdo de la placa para las manos. En cuanto podamos y veamos que llegamos a las fisuras de la derecha metemos la primera protección. Vamos siguiendo las fisuras hasta que un poco antes del cordino morado hacemos la travesía un metro a la derecha para chaparlo. Seguimos hacia arriba por las fisuras y placas intentando no meternos a la izquierda en lo más roto debajo de la pared del diedro. Cuidado en la zona herbosa de llegada a la reunión de no resbalar. 


Cuarto largo, 40 metros, 6A, dos parabolts, una anilla y una chapa.


El largo de la vía. La vista desde la reunión ya pone a uno en “otro estado”.

Es difícil perderse, salimos de la reunión por la izquierda recto hacia arriba. En cuanto nos situamos debajo de la fisura vertical empieza el tramo de 6A. Son 10 metros, con descansos para gestionar con calma. Se protegen bien, y además están los dos parabolts. Hay un par de pasos de 6A peleones, recios o cómo queráis llamarlos. Una vez estamos en el parabolt de arriba ya vemos el resto del largo que hay que navegar. Primer un par de metros recto para colocarnos en una repisa. Después travesía a la derecha para ponernos debajo de un hierbajo amarillo. Aquí tenemos dos posibilidades de protección, el puente de roca un poco a la izquierda del hierbajo, o la fisura encima en la que nosotros colocamos el 3. Una vez colocada la protección a la derecha por lo fácil para colocar la siguiente protección en un techito/puente de roca grande y ya en travesía izquierda por la placa, recomendamos la placa, llegamos a la reunión. ¡Misión cumplida!




El relato


Hay cambio de planes, por un lado somos cuatro. Y por el otro lado cuando nos subimos al coche y nos hacemos la pregunta del día, ¿cómo repartimos los largos?, decidimos que Luis se hace los dos primeros largos y yo los dos segundos. No es lo que había pensado, pero me gusta la solución, ¡no se me había ocurrido!.


Esta vez a diferencia del montaje de hace unos días en el Eume aunque seamos 4 haremos dos cordadas de dos. ¡Apertura y repetición en el día, señores!. ¡Me la sacan de las manos!…


No me entretengo, llegamos al arrimadero, todavía está por salir el sol, hemos sido puntuales y a las 8:30 estamos aparcados. Sólo hay una furgoneta abierta en la que da vueltas Fósil preparándose. Cielo azul, una ligera brisa y fresquito, aunque prometen calor a partir del mediodía. 


Como los de la primera cordada ya estamos listos, arrancamos. Al cabo de unos minutos veo llegar a Piki. Estamos todos. 


Pie de vía. Hemos ido separados en la aproximación cada uno metido en sus pensamientos. Yo haciendo la goma detrás de Luis y éste tranquilo a su ritmo rumiando el primer largo.

Ni una foto le hacían estos a Luis si no digo nada


Sale, negocia la vira, el paso del hierbajo tras la limpieza está mejor pero estamos de acuerdo en que aún se podría haber dejado como a vosotros os gusta. Hace el paso del largo como el que se merienda un caramelo y tira con la confianza que da, directo a por los pasos de quinto. Chapa el cordino y en nada está en la laja. Protege, se mantiene en la placa y llega a la reunión. ¡No digáis que me enrollo cabrones!, ¡qué he resumido un largo de 50 metros en 4 líneas!.

Ha pasado los quintos... Y le queda lo más sencillo

La prueba de que hoy si que subió el Alien azul


No me lo pienso mucho. La segunda cordada ya ha llegado y se preparan. Salgo y me meriendo el largo que estoy escalando por tercera vez. ¡Nunca he tenido que repetir tanto una vía para abrirla!. Llego sin novedades a la reunión. Intercambio, pequeño despiste con los guantes por parte del asegurador, y sale Luis a por el segundo largo. Con mucha delicadeza negocia los primeros pasos del largo, es la parte más rota de la vía. Un rato después llega al paso de fe de subida a la placa, resuelve con más confianza, (esta vez la tierra de la vira está completamente seca), y como buen “primero” llora porque alguien no trajo los fisureros… ¡Primeros,…! Lleva el arnés a “full” de friends…

Un primero esperando a que su asegurador preferido se ponga los guantes... Salida segundo largo


Voy avisando, el único que hoy va a tener mote seré yo… 


Como es la tercera vez, probamos una nueva variante de llegada a la reunión y hay un paso, ¡al loro!, IV+ de los que te paran y te ponen a pensar. De nuevo los dos en la reunión. Vamos como motos. Deben ser las 10 de la mañana y llevamos la mitad de la vía. Alucino. 

Luis ya en faena en el segundo largo


Me toca, y siento nervios en la salida del largo, nada del otro mundo pero es colgarme los friends en el arnés y aparecen. Salgo recto sin pensármelo, manos en los bordes y pies en la placa. Tanto, que en una de estas llegando a la altura del primer seguro me meto mucho a la izquierda por lo roto y piso una piedra que se mueve. Tiro a la derecha por lo sólido, protejo y para arriba. 


Y empieza la parte de las fisuras. Pasos bonitos, buena protección y a hacer las cosas bien pensadas. Acordarse de gestionar las cuerdas, los distanciados entre seguros, un par de veces me avisa Luis desde abajo de que meta algo. He de reconocer aunque no lo creáis, que justo en el momento que lo dijo estaba pensando lo mismo que él. Por no ir por la izquierda, en la placa que hay antes de una fisura ancha hay un paso, para mí el del largo. Y con la gracia de que el último seguro está unos metros por debajo de los pies. ¡Querías clásica Xelito!… Pues ahí tienes… 

Ajetreo por abajo, Fósil en la primera reunión y el resto en la segunda


Me lo miro, me lo pienso y hago de tripas corazón, subo pies y pa’rriba. Llego a la fisura ancha que se protege bien y da un par de movimientos bonitos y ya estoy llegando a las hierbas. 


Reunión. No miro para arriba, miento, echo un par de vistazos, trato de no dejarme intimidar. Y si os soy sincero lo consigo, no del todo pero lo consigo. Han pasado 20 días desde el accidente y aquí estoy de nuevo. Sube Luis, me avisa de que no lo lleve tan tenso. Y tranquilamente paladea el largo. Cuando llega estamos de acuerdo en que el largo engaña. La cordada de atrás nos dirá después lo mismo. 


Y llega el momento de la verdad. Estoy nervioso y debo estarlo tanto que Luis me lo nota y tiene que ser él que me me señale mi cesta con las cuerdas todavía colgada de la reunión cuando yo ya salía disparado. 


Recojo la cesta en el arnés, respiro y al lío. Primeros pasos de titubeo escogiendo bien donde pisar. Me afano en encontrar un sitio para meter el primer seguro en los bloques de abajo. Acabo por meter el Alien verde en el mismo sitio que la otra vez. Estoy de nuevo en el inicio de lo vertical. Meto de puntillas el Tótem rojo en “su sitio”, y llega el momento de la verdad. 


Esta vez ni siquiera le digo nada a Luis. Está con guantes y tiene claro que me puedo caer. Busco. Busco manos, la izquierda la tengo muy clara, no hay nada más. Pero la derecha es la clave, y justo donde menos lo pensaba y más falta me hace aparece, justo al lado del tótem rojo hay una regleta vertical en la pared izquierda de la fisura. 


Tiro, y esta vez todo va bien, subo, recoloco manos todavía con el pie derecho en el aire, giro el cuerpo, estoy medio empotrado en la fisura y ya con calma recoloco manos para por fin pisar con el pie derecho. ¡Misión cumplida! este era el paso que más me daba que pensar, y el que una vez hecho creía que me abriría la puerta al resto del largo… Estaba equivocado… Como estoy a punto de descubrir.


Sigo, unos pasos “más relajados”, verticales y metido en la fisura, meto algo más de protección, creo que un Tótem negro y llego a lo que creía que era el final del lo vertical, ¡pero no!. Hay un hierbajo que marcaba el final de lo tieso,… Pero no es el que tengo por encima… Hay otro dos metros más arriba. Y  me encuentro con que no tengo muy buenos pies, que las manos escasean y que el bloque que me cierra el paso se mueve… 


No recuerdo cómo pero resuelvo sin tocar el bloque, el resto se dividirán entre quienes hicieron el paso tocándolo y quienes no. Protejo, Tótem morado a su sitio, el punto más alto al que llegué la primera vez. Es un sitio no malo para descansar y mirarte el paso. El último delicado del largo. 


Intento ver si por la izquierda sale la cosa, pero tengo que subir mucho los pies. Miro por la derecha, giro el cuerpo y sí, hay un posible pie, lo meto, me subo sobre él y consigo llegar al canto tremendo que desenterré en la limpieza y que sé que resuelve el paso. Me cuelgo de esa mano desplomado mientras meto el segundo totem negro, un metro por encima del morado. Lo intento, os aseguro que lo intento, pero no soy capaz de llegar al nivel del “orfebre” ya sabéis, dicen que hasta el más tonto hace relojes… Soy “Clecas el relojero”…


Pues ahí tenéis a vuestro querido “relojero”, colgado de la mano salvadora, ahora toca sacar los pies. El derecho al exterior de la fisura y el izquierdo por dentro a la mano salvadora. 


Llego al parabolt de arriba, lo chapo, y un metro más tarde meto un nuevo friend. Relojería de la cutre… Nada que ver con la artesanía refinada de otros…


El resto del largo es una delicia de roca sólida, buenos pies y manos para ir suave concentrado y disfrutando de la faena. Meto un par de seguros y ya sólo me quedan unos metros de placa con canto hasta la reunión. 


No puedo evitar desde arriba preguntarle a Luis si sabe dónde estoy. ¡Reunión! contesto por fin… ¡Lo hemos conseguido!. Hubo momentos en que parecía que la vía estaba gafada, ha tenido que pasar un año exacto para cerrar el círculo y por fin lo hemos conseguido. No puedo evitar abrazarlo cuando llega a la reunión casi sin dejarle asegurarse.

Luis llegando a la última reunión

Fósil el primer repetidor llegando a la reunión de arriba

Mismo punto Piki más relajado


Decidimos esperar a empezar a rapelar a que lleguen los repetidores. ¡Vaya largo que te has metido! me dice Luis. Y vaya vía que nos hemos metido… Le digo, por abajo Fósil resopla hasta que nos ve y grita, ¡brutal!. Le ha encantado el largo. 


Llega Piki, con tierra en la cara, nos felicita. 


Bien, ya sólo nos queda bajar. Así que concentración,… que en un par de reuniones no nos dimos cuenta de que alguno no estaba cogido…


Sin novedades llegamos al suelo. La idea está clara, unos chupitos de Jack Daniels en el parking y corriendo a Ezequiel a celebrarlo, son las 2 pasadas y llegaremos a buena hora…


La cola es de espanto… Ezequiel no se deja, cambiamos de tercio….


Se habla de muchos planes y escaladas en la mesa, de rescates, de los GREIM en vías de extinción, de los bomberos de Asturias, de helicópteros, de lo que cuesta mantenerlos, de vías exóticas en sitios remotos… Unos putos enfermos…

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