Mestizaxe en el Eume

Así lucía la Ventureira unas horas después de llegar... No hay como hacer planes y forzar un poco para que todo salga al revés. Llevo como año y medio detrás de Ollos Verdes. No por nada especial, simplemente por variar un poco e ir haciendo alguna más de las vías de adherencia del Eume. Ya he hecho unas cinco veces Mestizaxe, una vez el bíceps, incompleta, y Días del Olvido. De las asequibles como quien dice es la que me quedaba por hacer. Esta vez encontrar gente no fue tan difícil, Cris se apunta a un bombardeo y Sara haciendo unos ajustes no falla. Yo, que creo que lo tenemos todo me dirijo al Eume en el coche pensando en que por fin es el día de darle a Ollos Verdes, iluso. Cris y yo llegamos a la vez, unos diez minutos antes, vamos comentando y preparándonos. Entre los árboles se intuyen pedazos de la pared y lo que veo no me gusta, parece que está húmeda. Aún así, cuando llega Sara con puntualidad británica nos animamos los tres a acercarnos hasta el pie de...