Regreso al Jardín de las Sabinas
Bonitas vistas desde el pie de vía
Hace tiempo que Javi quiere hacer el Jardín de las Sabinas. Ha intentado liar a unos y otros pero al final no sé cómo, soy el pardillo que pica y acaba metido en el marrón. Hay largos que será la cuarta vez que los escalo…
Tengo que ser sincero y reconocer que tengo mis “intereses” en tenerlo contento…
Somos puntuales, podemos ser muchas cosas, pero puntuales lo somos un rato… No tardamos mucho en darnos la chapa en el coche arreglando el mundo. Además aprovechamos para poner a caldo a cuanto personaje se nos ocurre y demás hierbas que aderezan un viaje de sólo dos horas largas…
Sobre las 11 de la mañana en el pie de vía. Luce el sol, una nubecilla por allí y otra por allá, resultado, un cielo clamorosamente azul. Unos 20 grados y rezando porque la cosa no vaya a más como dicen las previs. La brisa fresquita entra y sale a su gusto, no como nos gustaría pero es lo que hay. Vamos a ver qué pasa.
Aproximación, esta vez se me hizo amable, cosas del entrenamiento |
Así luce la pared a media mañana, bien soleada... |
Ni lo duda, embiste como un toro rabioso. Un seguro y con el segundo está debajo del paso del largo que tan bien me conozco. ¡Joder con los de mantenimiento, cómo está la vía!… Increíble cómo han crecido las hierbas por sitios en los que le dimos bien con la piqueta y demás utensilios.
Tres momentos de Javi en el primer largo |
Un servidor en segundo acabando el largo |
Rápido nos damos cuenta de que esta noche ha tenido que llover, allí donde pisamos tierra o tocamos con las manos está húmeda. Mientras la caliza bien sequita como os gusta a vosotros. Javi devora metros, llega al cordino del puente de roca tras pasar los movimientos de quinto grado, rodea la tostada de rigor por el lado izquierdo, coloca un seguro y se hace los últimos metros hasta la reunión por lo más roto a pelo. Grita reunión, yo desde abajo libre, de nuevo Javi grita sube y yo desde abajo, voy. Todo en orden parece, por el momento nos acordamos de cómo va esto,… Pero no os relajéis que seguro que liamos alguna…
Mi turno, es la primera vez que voy a hacer este segundo largo de la vía en primero. Mi objetivo personal del día. Es un largo delicado. Aparentemente fácil, el más fácil de la vía. Pero tramposo. Roca mala en 2/3 del recorrido. De la que hay que tratar con delicadeza. Llamar a la puerta y moverse cauto. Voy subiendo, y acordándome de Luis que anda liado esta temporada, de que tiene mérito el largo este. Tiene un par de pasos de los que te tienes que parar a pensar un rato.
Segundo largo, en el diedro inicial, mi momento de gloria |
Siguiente reunión. Mismo lío pero con una diferencia, me toca salir de nuevo en primero. Es el reparto pactado en el viaje. Yo los dos largos del medio y Javi los de la gloria, aunque de esto hablamos al final.
El tercer largo del Jardín de las Sabinas es un largo tramposo. Desde la reunión parece una cosa, pero como me dijo Félix de La Garafa, después te das cuenta de que no tiene ningún paso “especial o singular” pero es un largo muy mantenido, y muy psicológico. Así que salgo con nervios de la reunión y lo comparto con Javi. Primeros pasos bien, pero a eso de los 10 metros cuando empiezo por lo delicado desde abajo Javi se da cuenta de un pequeño detalle… Los Pepe Gotera y Otilio de la escalada, la han vuelto a liar… Ninguno de los dos se ha dado cuenta de que me he dejado el reverso en la reunión… ¡Increíble!,… Pero qué paquetes…
¿Solución? Dice Javi que le asegure con un dinámico. No me gusta la idea… Me miro la situación. Hay dos seguros entre los dos. Uno un metro por encima de la reunión, y otro a un metro por debajo de mis pies. Le propongo a Javi que me ate el reverso por encima del seguro de la reu y que yo bajo al mismo tiempo al seguro que tengo un metro por debajo de mis pies y tiro de una de las cuerdas hasta recuperar mi reverso… Javi bloquea la otra cuerda una vez que llego al seguro y nos ponemos en marcha. Somos unos paquetes de cuidado pero el plan sale bien. Más nervioso todavía sigo hacia arriba por los pasos delicados…
Tres metros más arriba. De nuevo oigo la voz de Javi. ¡Oye, para!… ¡No sigas escalando! Estoy en una placa con pies delicados y manos precarias… No entiendo qué puede estar pasando… ¡Tienes un friend enganchado del mosquetón del último seguro!… No me lo puedo creer, ¡pero qué cojones, qué más cosas tienen que pasar en este largo!… Aún me quedan dos tercios y esto es un puto festival de cosas raras…
Corrijo, templo nervios como puedo, y me centro en negociar la parte bonita y más agradable del largo en el que hay que seguir escalando… Llego al paso de fe de la placa de arriba en la que “siempre te acuerdas”, no sé por qué, de que el último seguro está un par de metros por debajo de los pies… Tiro, sufro, y paso. 4 metros más bonitos y agradecidos y llego a los escalones herbosos que preceden a la reunión. Yo me quedo aquí. Empieza el calor. Y no tengo ganas de hacer el cuarto largo en segundo.
Ya pasados los sustos del día |
El plan es que Javi se haga el largo, y rapela hasta esta reunión, asegurándose de recogerlo todo… Por si acaso se lo recuerdo… Son mis friends…
Es curioso, pero entre una cosa y otra, si os pensáis que me he tirado a la bartola a tomar el sol mientras Javi escala os equivocáis,… Cuando llega rapelando estoy todavía con los últimos preparativos para estar listos para el siguiente rapel.
Pero sería injusto no dedicar unas líneas a la escalada de Javi en el cuarto largo. Primeros metros de calentamiento y colocación de un segurillo. Llegada al paso del largo. No es el de más grado, pero sí el primero vertical y que da muchos quebraderos de cabeza, como le pasó a Félix cuando repitió la línea. Hay una fisura buena para meter el friend rojo. Pero anula la mano buena para hacer el paso. Así que tienes que escoger entre mano o seguridad. Es el paso de subirse al inicio de la fisura. Con la pega de que empieza a la altura de la cintura. Por debajo la nada…
Hoy he visto una nueva manera de hacerlo… ¡Tremenda arrastrada/empotramiento de cuerpo!, cabrones, ¡pasó!. Siguientes pasos con cautela y suavidad. Protegiendo donde tocaba y ganando metros resolviendo sin problemas lo que veía, la parte picante. ¡Buen trabajo!.
Tres momentos de Javi en el cuarto largo |
Poca cosa que contar del descenso… Hay algunos que no aprenderemos a tirar las cuerdas para el rapel decentemente en la vida,… Es lo que hay…
Un servidor empezando el camino de vuelta a la civilización |
Y por último un resumen de lo que son los cuatro largos de la vía.
El primero, a pesar de su pinta tumbada, te pone a andar rapidito, largo muy sólido con los sitios justos para ir protegiendo. Se hace bien pero ya te pone a escalar en serio.
El segundo largo es el otro tramposo del día. Un inicio aparentemente sencillo pero que se va poniendo cabroncete a medida que pasa el largo. Si te relajas ya se ocupa la roca de que te tenses. No te puedes relajar en todo el largo…
El tercero, el largo más difícil de la vía. No el de grado más duro, pero el más fino y psicológico, y lo increíble es que desde la reunión de abajo parece un amable tumbarral. ¡Al loro! Sucesión de movimientos de quinto grado de monte finos que te hacen llegar a la reunión a gustito. Félix coincidía en que era un largo muy mantenido.
El cuarto, el más vertical y de grado más duro, perooooo, entre que ya vas sabiendo dónde te metes, y que si lo manejas bien tienes varios reposos buenos,… Pues vas haciendo a tramos y poco a poco te meriendas lo duro… Casi siempre con buenas manos, he dicho casi siempre, y pies bastante buenos. Desde el segundo parabolt es un cuarto amable…
Ahora ya sólo me queda cobrarme mis deudas el finde que viene meteo mediante…
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